Como tarea colectiva, el estudio de la Política puede
ser abordado como estructura [Polity],
proceso [Politics] o como resultado [Policy]. Como proceso, la Política es
una secuencia de conductas individuales y colectivas encadenadas dinámicamente
en la que interesan los comportamientos de los diferentes sujetos y se examinan
sus motivaciones y formas de intervención. Como Modelo de Competencia Política
y como Modelo de Liderazgo Político Facilitador, BeOK© e IntelKRATOS© se
inscriben en este contexto de la política
en acción, en un marco de trabajo delimitado por tres vértices
que es necesario precisar antes de continuar.
(#1) El Actor Político como Epicentro. BeOK©
se sitúa en el paradigma behaviorista de la Ciencia Política por cuanto
focaliza su objeto de estudio en las conductas y actitudes del actor político,
considerado individualmente y en sentido amplio: desde el Presidente del
Gobierno hasta los 8.116 alcaldes con sus 68.462 concejales (Mir y Cruz, 2012:60), pasando por todas las
personas que, sin desempeñar tareas de gobierno institucional, ejercen su
actividad política desde las bases de cualquiera de las formaciones políticas existentes.
![]() |
El Comportamiento del Actor Político como Epicentro del Desarrollo del Talento Político |
Así, no interesa tanto la perspectiva legista centrada en la norma
jurídica que debe observar el actor político, ni las instituciones formales que
constituyen su ecosistema político, como un enfoque positivista centrado en la
observación estructurada del comportamiento político real, del componente
psicológico de la praxis política. Si bien, la política se diseña y ejerce desde y en un escenario normativo e institucional determinado, son las
personas que la desarrollan las que, en última instancia, desarrollan o no una
política confiable. Con el mismo escenario pero con actores políticos diferentes
[mayor desarrollo competencial] y liderazgos diferentes [facilitadores], los
resultados obtenidos serían posiblemente más y probablemente mejores.
![]() |
El Liderazgo Político Facilitador: Un Liderazgo Distribuido CON y PARA el Actor Político |
(#2) Liderazgo Político 2.0: Liderar con el Actor Político. El liderazgo político es una cuestión clave de
análisis en Ciencia Política. No obstante, tradicionalmente los científicos
sociales han focalizado
su zoom analítico en el rol del líder político como candidato electoral, en su actuación orientada hacia sus clientes
externos, potenciales votantes, posibles consumidores de sus
propuestas de acción política. Siendo clave y necesaria esta perspectiva
de análisis, IntelKRATOS© pretende complementarla focalizando
su análisis en el rol del líder político como team builder, como gestor de equipos de trabajo, en su actuación
orientada hacia sus clientes internos, los actores políticos que conforman los
equipos de trabajo por él dirigidos. Dado que no se dirige a las personas, sino que se dirige con las personas, el liderazgo político, necesariamente, tiene que
ser 2.0: interactivo, participativo, bidireccional y orientado a unos actores
políticos a los que se les debe reconocer como agentes válidos y activos [prosumers]
en la generación de contenidos de acción política. La integración de este
enfoque permite a IntelKRATOS© transferir
conocimiento del Management Empresarial al Management Político, ya que podemos aplicar nuevos métodos
de análisis provenientes de otras disciplinas. El líder político puede
evaluarse con los criterios de competencias directivas y de liderazgo utilizados
en el ámbito de la dirección de empresas. Esta transferencia de modelos es
apropiada (Álvarez y Pascual, 2002: 269).
![]() |
El Líder Político Facilitador como Factor Clave para el Desarrollo del Talento Político |
(#3) Desempeño Facilitador y Excelencia en la Gestión de la
Competencia Política: Liderar para el Actor Político. Centrado en las relaciones entre
los procesos psicológicos y los fenómenos políticos y por tanto, en el ámbito
de la Psicología Política, IntelKRATOS© se circunscribe en una de
sus principales áreas de intervención: la personalidad política y el liderazgo
(Garzón, 2008:15), aunque desde una nueva perspectiva. Tradicionalmente,
estudiar el liderazgo político ha significado analizar su identidad
[características], su cognición [estilo de pensamiento] y/o su dirección
[orientación hacia los demás] (Garzón, 2008:17). Complementando este enfoque de atributos, IntelKRATOS© se centra en el rol del líder político como desarrollador de personas, en lo que debe hacer para
desarrollar la Competencia Política de los actores políticos gestionados y lograr un rendimiento superior al estándar
de efectividad establecido. Dado que el mayor talento es el de reconocer y desarrollar el talento ajeno,
el desempeño eficiente del rol de team builder exige la
adopción del liderazgo facilitador como estilo de liderazgo, es decir, potenciando
al actor político que colabora con él
y no por ni para él: se trabaja para el partido
político con el líder y no para el líder político en el partido. Como activo
corporativo más valioso, el actor político no es patrimonio del líder político,
sino del proyecto político del que forma parte. El 40% de los empleados no
aguanta a su jefe […] y un 30% considera que son incompetentes (Ginebra,
2010:32). Provenientes del sector empresarial, estos datos posiblemente son transferibles
al ámbito político, máxime cuando la propia élite parlamentaria considera que los líderes políticos
no son los mejores ni los más preparados (Robles et al., 2008:13). En todo
caso, esbozan un amplio margen de mejora en la dirección de los actores
políticos por parte de los dirigentes de nuestras organizaciones políticas. IntelKRATOS© hace suyo el concepto de
excelencia para enfatizar la necesidad del líder político 2.0 de superar las
expectativas de los actores políticos en lo relativo a la satisfacción de sus necesidades
como clientes internos, proporcionándoles unos resultados de management por
encima de los esperados y siempre priorizando el rendimiento corporativo.
El Dominio del SER en la Gestión y Desarrollo del TALENTO POLÍTICO: Hacia el YO POLÍTICO ECOLÓGICO (4 de 8)
El Dominio del HACER en la Gestión y Desarrollo del TALENTO POLÍTICO: Hacia el NOSOTROS POLÍTICO (5 de 8)
El Dominio del TENER en la Gestión y Desarrollo del TALENTO POLÍTICO: Hacia el RESULTADO POLÍTICO (6 de 8)
ENTRADAS RELACIONADAS: