COACHING POLÍTICO: Hacia la ZONA DE APRENDIZAJE del ACTOR POLÍTICO

BeOK© es el Modelo de Desarrollo del Talento Político desarrollado por openKRATIA. Basado en el principio Be Doing to Get, organiza la arquitectura de la Competencia Política en tres dominios básicos: ser, hacer y tener. El actor político lo es en función de lo que hace, binomio que determina los resultados que logra. Estos resultados [Dominio del Tener] están determinados por sus acciones y omisiones [Dominio del Hacer] y éstas, a su vez, dependen de la manera en que el actor político se observa a sí mismo (lo que es) y percibe su entorno político (lo que ve, en función de cómo mira) [Dominio del Ser]. Todo actor político actúa en función del observador que llega a ser: decide en función de cómo interpreta, formula y resuelve los problemas políticos, abriendo unas puertas y cerrando otras. Pero... ¿cómo opera (o no) este proceso psicológico Be Doing to Get en la mente del actor político?

Para responder a esta cuestión os mostramos este excelente vídeo de inknowation. Situados en la linea de vida del actor político, inicia el análisis desde una perspectiva comparativa entre pasado, presente y futuro. Si del pasado el actor político sabe discernir lo que le gustó de lo que no le gustó, no ocurre lo mismo con su futuro. Es muy probable que sepa lo que no quiere que le ocurra, pero tenga dificultades para definir qué quiere que le suceda. Así, persiste la incógnita sobre el futuro. ¿Por qué? 

Porque su historia de aprendizaje se basa en enseñanzas basadas en conocimientos y no en la confianza en si mismo. Y, precisamente, es el sueño respecto a lo que el actor político quiera lo que le hará trabajar para alcanzarlo, lo cual dependerá de sus propias creencias. Así pues, el actor político tenderá a instalarse en su Zona de Confort, entorno que domina y le hace sentir cómodo, sea satisfactorio o no. Es lo que conoce. En esta zona predominan hábitos, rutinas, actitudes, conocimientos y comportamientos conocidos (en el pasado) que conducen al no cambio futuro. Con ello se está renunciando a una Zona de Aprendizaje a la que el actor político podría acceder para ampliar su visión de la praxis política y enriquecer sus puntos de vista porque observa, experimenta, compara y aprende de lo que no conoce, es decir, le conduce al cambio

Para algunos actores políticos, esta zona acostumbra a asustar y hace que sea una Zona de Pánico o de No Experiencia, haciendo inaccesible el cambio: más allá de Finisterre no hay mundo. No obstante, para otros actores políticos se convierte en una Zona Mágica, en una zona de grandes retos, desconocida porque nunca se ha estado allí, pero percibida como oportunidad y no como amenaza: amplia la Zona de Confort gracias al no miedo al aprendizaje y el desarrollo. El cambio no significa perder lo que se tenía, sino añadir y sumar. Esta dinámica psicológica opera con dos fuerzas opuestas. Una Tensión Emocional dominada por el miedo y cuyo polo de atracción es la Zona de Confort y una Tensión Creativa dominada por la motivación y cuyo polo de atracción es la Zona de Aprendizaje. Una zona en la que, desde una adecuada gestión del miedo, revitalizadora de la autoestima, se busca y encuentra un qué motivador que, evitando que la Tensión Creativa ceda ante la Tensión Emocional, se aprende a avanzar hacia nuevos retos. ¿TE ATREVES A SOÑAR?