Texto académico de evaluación continua Historia Política y Social Contemporánea de España (Grado de Ciencia Política y de la Administración -UNED). |
La primera
mitad del siglo XIX se caracteriza por la construcción del Estado liberal
español, primero con empuje y luego con ciertos retrocesos por la aparición de
tres procesos que dificultan la transición del Antiguo Régimen en una sociedad
de mercado, capitalista y moderna:
(a) La ocupación por parte de las tropas francesas que generó un levantamiento, una guerra y una revolución;
(b) La reacción absolutista que vino después; y
(c) Movimiento de emancipación de las colonias americanas que a corto plazo conducirá a la pérdida de un Imperio y a la progresiva reducción de la emergente nación española a la Península.
(a) La ocupación por parte de las tropas francesas que generó un levantamiento, una guerra y una revolución;
(b) La reacción absolutista que vino después; y
(c) Movimiento de emancipación de las colonias americanas que a corto plazo conducirá a la pérdida de un Imperio y a la progresiva reducción de la emergente nación española a la Península.
Guerra de Independencia
(1808-1814). Las
abdicaciones de Bayona traen consigo un Movimiento de Resistencia Popular (con
el que emerge un nuevo sujeto político) y una constitución inédita: la
Constitución de Bayona, bajo la cual se amparaba la nueva monarquía absolutista
de José Bonaparte (José I). Su ilegitimidad social conllevó la creación y
organización de un Orden Popular Revolucionario que, después obligar la huida a
José I, fue disuelto para la restitución del hermano de Napoleón de la mano de
la Grande Armeé. Tras la pérdida de Andalucía, en una Cádiz defendida por la
flota británica, reaparece la Junta Central Suprema y Gubernativa que,
perdiendo prestigio con las derrotas militares, da pie a un periodo de
regencia, en el que las Cortes de Cádiz abren el camino hacia la Constitución
de 1812 (como norma fundamental de carácter liberal que pretende dejar atrás el
absolutismo del Antiguo Régimen). El final de la Guerra de Independencia con la
ayuda británica de Wellington, conlleva la abdicación de José I y el restablecimiento
de Fernando VII.
Fusilamientos del 2 de Mayo 1808 pintado por Francisco de Goya en 1814,
también conocido como La Carga de los Mamelucos en la Puerta del Sol
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Periodo
Absolutista (1814-1820). La
restauración de Fernando VII trae consigo la vuelta del Antiguo Régimen
absolutista, con la derogación de la Constitución de 1812 y la restitución de privilegios (Nobleza, Clero y
Mesta). Con una economía paralizada y en crisis, el mantenimiento
del Imperio Ultramarino se hacía imposible. Se hace necesaria
una drástica reforma que debía afectar justamente a los conspiradores que restauraron
el absolutismo. Los ejércitos sirvieron de caldo de cultivo para los
descontentos. Entre conspiraciones y pronunciamientos varios, consigue
tener éxito el de Rafael del Riego, cambio con el que se restablece la Constitución de 1812.
Fernando VII de Borbón el deseado (1784-1833), hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, a quienes destronó con ocasión del Motín de Aranjuez |
Trienio
Liberal (1820-1823). Los liberales
tejen lo destejidos por Fernando VII y restauran la Constitución de 1812 mediante un gobierno moderado (doceañistas) que
abordan una importante Obra Transformadora, con el rechazo absolutista. Siendo
Fernando VII incapaz de impulsar una segunda restauración, se producen dos
crisis de gobierno a causa de la escisión de los liberales en dos facciones
(exaltados y doceañistas), cada una de las cuales domina una determinada
parcela del poder político y social:. En este entorno y por acuerdo de la Santa
Alianza, los 100.000 Hijos de San Luis traen consigo la restauración de
Fernando VII.
Década Ominosa
(1823-1833). Restableciendo
el Antiguo Régimen Absolutista, Fernando VII deroga la Constitución de 1812y arbitra unas instituciones destinadas a la represión
de lo liberal: Regencia del Duque del Infantado con Consejos de Ministros,
Juntas de Depuración y Juntas de Fe. La catastrófica situación económica obliga
a la aplicación del Principio de Racionalidad Administrativa, mientras
liberales y absolutista se dividen en facciones: los primeros en exaltados
(futuros progresistas) y doceañistas (futuros moderados, junto con los
moderados absolutistas), mientras que los segundos se dividen en apostólicos
(futuros carlistas) y moderados (futuros moderados, junto con los doceañistas).
Fernando VII promulgó la Pragmática sanción que, derogando la Ley Sálica,
permitía el acceso de su hija Isabel al trono, cerrando la puerta a su hermano
Carlos. Se abría la puerta a un problema sucesorio que daría pie a un pleito
dinástico y a una Guerra Civil.
REGENCIAS DE
ISABEL II (1833-1843)
Regencia de
María Cristina (1833-1840). El restablecimiento del Antiguo Régimen absolutista con la regencia de
María Cristina se caracterizó, después de un gobierno absolutista-reformista de
Cea Bermúdez, por su alianza con los liberales (coincidiendo con el inicio de
la Guerra Carlista). Durante el gobierno progresista de Martínez de la Rosa,
quien partió del supuesto de encontrar una vía media entre absolutismo y
revolución (libertad con orden) se promulgó el Estatuto Real (con un poder
legislativo compartido entre la Corona y las Cortes). En el contexto de la
Guerra Carlista (1833-1839) y después del gobierno moderado del Conde de
Toreno, accede al gobierno Mendizábal quien lleva a cabo su proceso de
Desamortización, con una estructura social caracterizada por una emergente y
una clase popular urbana (constituida en Guardia Nacional). La estructura
política se caracteriza por la polarización entre progresistas (antiguos
liberales exaltados) y moderados (antiguos liberales moderados o doceañistas
más antiguos absolutistas moderados). Con el moderado Istúriz en el gobierno,
se producen los Sucesos de la Granja, después de los cuales María Cristina se
ve forzada a reinstaurar la Constitución de 1812. Con el progresista José María de Calatrava el
gobierno (y convencido que la Constitución de 1812 estaba fundamentada en una “nación toda ella pueblo” y
la situación actual era una “nación-clase”) se promulga la Constitución de 1837,
una constitución antidemocrática por estar el poder legislativo en unas Cortes
altamente mediatizadas por la Corona y existir un sufragio censitario. Con el
fin de la Guerra Carlista, cierra este periodo, un gobierno del Partido
Moderado, el cual elimina algunas libertades progresistas ya alcanzadas (en
especial la Ley Municipal).
Isabel II de Borbón (1830-1904) la de los Tristes Destinos Reina de España entre 1833 y 1868 |
Regencia de
Espartero (1840-1843). Espartero
(general del bando cristino durante la Guerra Carlista) presiona a María
Cristina para que no apoye la nueva legislación promovida por los moderados. Al
no lograrlo comienza un movimiento insurreccional que, provocando el exilio de
María Cristina, le lleva a autonombrarse regente. Espartero lidera la
Revolución Liberal-Progresista y, después de unas elecciones es confirmado como
regente. Acopiando todo el poder posible, Espartero genera malestar tanto del
partido moderado, como de los líderes civiles del progresismo. Como resultado
en 1843 se produce el pronunciamiento moderado de Narváez que depone a
Espartero y nombra a Isabel II mayor de edad (con 13 años).
Baldomero Espartero (1793-1879) General Cristino en la Primera Guerra Carlista y Regente de 1840 a 1843 durante la minoría de edad de Isabel II |
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