UNA ESTRATEGIA POLÍTICA PARA EL VOTO FLOTANTE Y LOS ABSTENCIONISTAS. TRANSFERENCIA DE VOTO HACIA UPyD EN ESPAÑA (5 de 7)

En las entradas anteriores se ha visto cómo, desde un océano electoral rojo, ha emergido en España un océano magenta en el centro político del EID (posiciones 5 y 6) y, en segundo lugar, se ha visto cómo, aplicando una BOS y renunciando a las ROS, UPyD se ha posicionado  estratégicamente en un territorio electoral ocioso. Pero ¿a qué electorado debe destinarse esta BOS? La creación del cuadro estratégico que un partido político ejecutará en su mercado político exige que la nueva estrategia se enfoque no en los competidores, sino en las alternativas electorales posibles, aún no existentes en el espacio electoral. Una estrategia política innovadora en valor debe dirigirse prioritariamente tanto a los clientes no fidelizados del mercado político (votantes flotantes), como a los no clientes, ya sean activos (votantes activos) o pasivos (electores abstencionistas).


Así pues y a la vista de los resultados cosechados que se analizan a continuación, el voto captado por UPyD es igual al binomio formado por su voto esperado más los factores coyunturales a corto plazo que le han supuesto incrementar su cuota electoral, aunque podrían haberla decrementado si el voto flotante se hubiera comportado de un modo diferente. El voto esperado de UPyD resulta del diferencial existente entre el voto de pertenencia y la suma del voto cautivo (del resto de fuerzas políticas) y el voto de castigo sufrido. A la cantidad resultante, se le tendrá que detraer la abstención, el voto nulo y el voto en blanco. Con respecto al segundo factor del binomio, los factores coyunturales a corto plazo que condicionan el voto quedan reflejados en el voto flotante, el cual incluye el voto de opinión y el voto de intercambio.

Desde un punto de vista estrictamente cuantitativo, en las últimas elecciones generales del año 2011, mientras el PP incrementó en 588.556 votos los resultados obtenidos en 2008 (+5,72%) e IU lo hizo en 716.045 votos (+73,82%), el PSOE perdió 4.285.824 votos (-37,96%). Teniendo en cuenta que en esta convocatoria electoral ejercieron su derecho a voto 1.234.047 electores menos que en 2008, ¿dónde están los 2.981.223 votos perdidos por el PSOE y no captados ni por el PP ni por IU? Buena parte de ellos, tantos como 834.163 votos, se han transferido al océano magenta creado por UPyD. Atendiendo al periodo comprendido entre 1977 y el año 2008, la volatibilidad electoral promedio se ha situado en torno al 13,5% (Barberà et al., 2009). Teniendo en cuenta que en el año 2011 votaron 24.666.392 electores, el voto flotante osciló en torno a los 3,32 millones de electores. Así pues, UPyD consiguió captar en torno al 25,05% del voto flotante esperado en estas elecciones generales.


Si estas son las cifras respecto del voto flotante, respecto del electorado abstencionista puede afirmarse que, si bien en 2008 y desde su posición, UPyD contribuyó a que la abstención (de un 26,15%) se situase 0,39 puntos por debajo del promedio registrado desde 1977, en el año 2011 parece que su llamada a la responsabilización individual hacia el voto útil magenta mediante el Cada Voto Vale. Tú decides no surtió el efecto esperado, por cuanto se registró una abstención del 31,06% (4,52 puntos por encima del promedio histórico). Según se ha dicho (Bravo, 2011), desde un punto de vista cualitativo, el eslogan de campaña de UPyD en 2011 apelaba a luchar contra el voto útil a otros PAE con más opciones de representación parlamentaria. Cada voto vale. Tú decides perseguía captar el mayor respaldo electoral posible, siendo una fuerza minoritaria y sin ostentar la representación parlamentaria deseada. En un momento en que el bipartidismo está más cuestionado que nunca y se ha criticado la dificultad de los partidos minoritarios para acceder a la esfera política, UPyD apeló a sus simpatizantes y no simpatizantes a tener el valor de respaldarlos porque se tratará de un voto útil.


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